Los ritmos biológicos y las Personas Mayores
Durante la jubilación se pueden emprender nuevas actividades, como continuar los estudios, iniciar una nueva profesión o retomar antiguas aficiones. Además, las Personas Mayores contribuyen de muchos modos, ayudando a sus Familias y a las Comunidades a las que pertenecen. Esas ayudas y contribuciones depende en gran medida de un factor: LA SALUD.
Según el Doctor Víctor López García, Médico Gerontólogo y Vicepresidente de UDP Madrid, los Ritmos Biológicos son muy importantes en el envejecimiento saludable de las Personas Mayores:
Es cierto que los hombres y mujeres en la actualidad, no siguen los ritmos biológicos que son imprescindibles para conservar la salud y el bienestar. Algunos de los ritmos biológicos conocidos son: Los Ritmos Circadianos (24 horas: el día y la noche), los Ritmos Estacionales (primavera, verano, otoño, invierno) entre otros. Indiscutible es también, que algunos de estos ritmos biológicos no los podemos cambiar o eliminar, y si conseguimos algo, es sólo adaptarnos a ellos.
En las personas en general, debería darse un paso fluido y plácido del trabajo al descanso y/o a las actividades lúdicas, del sueño a la vigilia, de la tensión a la relajación, de la seriedad al humor, del reposo a la actividad, etc. y viceversa…
En las Personas Mayores, se observa que muchas de ellas están siguiendo un ritmo de vida estresante y acelerado, que les impide cumplir con los ritmos biológicos mencionados, que son los verdaderamente saludables.
Algunos estudios, consideran que lo conveniente sería ocupar las 24 horas del día, de la siguiente manera:
REGLA DE LOS TRES OCHOS
- 8 horas para dormir (sueño profundo y reparador)
- 8 horas para desarrollar alguna actividad productiva y gratificante
- 8 horas de ocio, trato con la familia, amigos, cultura
Lo correcto sería que cada persona organizara el tiempo según sus posibilidades, necesidades y preferencias, con la finalidad de restablecer un ritmo de vida agradable, conveniente y ordenada, concediéndose pautas lúdicas y suficientes para sí misma.
Hay Personas Mayores que se quejan de que no son dueños de la programación de su tiempo libre, que tienen las agendas completas de compromisos y reuniones. Esto puede afectar a la salud física, mental, familiar, social. En definitiva, puede influir en que se consiga un envejecimiento saludable.
De forma que muchas dolencias que padecen las Personas Mayores, como la hipertensión arterial, diabetes, arteriosclerosis, insomnio, etc, suelen empeorar, a consecuencia de una hiperactividad exagerada y estresante.
Por todo ello, deberíamos reflexionar sobre este punto, pues las Personas Mayores, suelen tener unos mecanismos de adaptación más rígidos, vivirían mucho mejor, si estuviesen más en armonía con sus ritmos biológicos y gastarían menos energía de reserva, que tan necesaria resulta en el envejecimiento, para adaptarse a las exigencias e incomodidades de la vida diaria.