Los pies están habitualmente sometidos a un trabajo continuo y es necesario dedicarles una atención especial. Con el paso del tiempo, la diabetes puede producir una disminución de la sensibilidad nerviosa, (Neuropatia diabetica) y alteraciones en la circulación sanguínea, (Enfermedad vascular periférica) Consecuencia de que los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos.
El daño a los nervios que produce la diabetes puede hacer que se pierda la sensación en los pies. Es posible que no se sienta una cortadura, una ampolla o una llaga. Estas lesiones en el pie pueden causar úlceras e infecciones. En los casos más graves se puede, incluso, llegar a la amputación. El daño en los vasos sanguíneos puede significar que los pies no reciben suficiente sangre y oxígeno.
Las Personas con riesgo de padecer pie diabetico, deben conocer una serie de cuidados, que pueden realizar ellas mismas, y que ayudan a prevenir el problema, se trata básicamente de:
- Higiene diaria
- Mantener la piel humectada
- Corte de uñas/limar callos
- Elección apropiada del calzado
- El zapato debe adaptarse al pie, nunca el pie al zapato
- Proteger los pies del frío/calor
- No andar descalzos
Uno de los síntomas del pie diabetico es La neuropatía diabética, puede ocasionar la pérdida de sensibilidad, dolor y sensación de hormigueo. Se puede desarrollar una ampolla, abrasión y/o herida, pero posiblemente no se sienta ningún dolor. Una menor circulación puede producir decoloración en la piel, cambios en la temperatura de la piel y/o dolor. Dependiendo de cómo se desarrollen los síntomas, se puede advertir hinchazón, decoloración de la piel, (aparición de manchas rojas, azules, grises), estrías rojas, mayor calor/frío, manchas en los calcetines. Además, subida de la fiebre, descontrol en los niveles de azúcar
La Neuropatía se asocia con las anomalías metabólicas de la Diabetes. Las enfermedades vasculares están presentes en muchas personas en el momento en que se diagnostica la Diabetes. Las úlceras pueden ser provocadas por una presión externa y/o el roce del calzado que no se adapta bien, una lesión por caminar descalzo, un objeto extraño en el zapato (costura áspera, tachuela, etc) Por lo general, las infecciones se provocan por las bacterias que penetran a través de un corte en la piel, presión de alguna uña del pie, uña de pie de persona encamada, etc. La gangrena puede ser causada por la pérdida de circulación
Las partes más comunes donde se pueden formar úlceras son:
- A lo largo de la parte inferior del pie ( en la base de los dedos de los pies, en la parte central del pie y/o en el talón)
- A los costados de los pies (a lo largo de los dedos pequeños, por el roce del calzado, la parte trasera del talón, por el roce de la cama)
- Huesos del tobillo ( roce con una bota, roce de la cama)
- Parte superior, de los pies (dedos de los pies que rozan con el calzado)
Las infecciones pueden comenzar en una parte y extenderse rápidamente, por lo que hay que tomar medidas de inmediato acudiendo al Médico
Las heridas se limpian y se tratan con apósitos, además, las infecciones se tratan con antibióticos. Dependiendo de la importancia de las heridas, se puede emplear dispositivos de inmovilización
Las infecciones graves, se pueden tratar con la eliminación urgente del tejido degenerado o la amputación. Los tiempos de recuperación prolongados son comunes en este tipo de úlceras. La cicatrización puede requerir varias semanas e incluso meses, dependiendo del tamaño, la ubicación de la infección y la suficiencia de la circulación. Además, muy importante es la colaboración del propio Diabetico, cumpliendo con todas las indicaciones del Médico.
Fuentes: Aserma/FootCare/MD